¿Te pones muy exigente contigo misma? ¿Parece que nunca eres suficiente? ¿Siempre encuentras algo que criticar en ti y nunca te quedas satisfecha?
Si la respuesta es “si” es posible que detrás de esto se esconde el deseo de ser perfecta que puede impedir que subas tu autoestima.
En este artículo y vídeo te hablo de este exceso de perfeccionismo y te propongo un ejercicio de la terapia gestalt para que puedas experimentarte sin él.
Anthony de Mello solía contar lo que le ocurrió un día mientras contemplaba una puesta de sol en el mar.
—¿No es precioso? Le dijo entusiasmado a una mujer que se encontraba junto a él apoyada en la barandilla.
—Sí —dijo la señora— Pero ¿no cree usted que estaría mejor con un poco más de rosa a la izquierda?
Así es la mirada de perfeccionismo. Nunca es suficiente. Siempre es mejorable. Siempre falta algo. Es una mirada que te lleva a la exigencia, a no permitirte el error, a la critica. Es el que te aleja del amor propio.
Si quieres mejorar tu autoestima necesitas darte cuenta que tienes este deseo de ser perfecta que se puede convertir en una constante presión que te limita en varios aspectos. Incluso puede crear molestias como la migraña, tensiones corporales, dolores del estómago, ansiedad, depresión.
Si eres excesivamente perfeccionista contigo misma, es posible que entres en un estado de carencia permanente, porque es imposible llegar a ser perfecta ni física ni psicológicamente.
Poco a poco vas abriendo los ojos…
¿Cómo te sientes?
Si necesitas acompañamiento para por fin dejar la autoexigencia y autocrítica y empezar a aceptarte con tus luces y tus sombras, puedes reservar aquí la primera sesión gratuita de la terapia para la autoestima.
Escrito por Asia Drozd
Terapia para la autoestima en Barcelona y online