Superar la inseguridad para sentirte tu mismo en las relaciones

¿Te suena esto de “No me siento yo mismo” cuando te relacionas con la gente? ¿Te sientes inseguro cuando estás en un grupo, incluso con personas conocidas? 

En este vídeo – post vamos a mirar de un modo más profundo a la inseguridad, para ver que se esconde detrás de ella. Te daré varios consejos para superar la inseguridad con recursos mentales, corporales y emocionales. 

Puedes seguir leyendo debajo del vídeo.

Llamamos la inseguridad una sensación de desagradable de nerviosismo, inestabilidad, tensión interna que puede impedir que disfrutemos de las relaciones e incluso provocar que las evitemos. La intensidad de este sentimiento puede variar de fuerte, casi incapacitante, o puede que sientas ligeros nervios que apenas notamos. La inseguridad es una hermana de miedo y puede surgir en la relación de pareja, en varias situaciones sociales (por ejemplo cuando conocemos personas nuevas), pero también en las relaciones familiares de toda la vida. Frecuentemente nos sentimos abrumados por la inseguridad cuando estamos en un grupo. Es posible que te digas “Cuando estoy con los demás no soy yo mismo/a”. 

 

¿Porqué pasa y cómo podemos vencer la inseguridad?

 

El traje incómodo de la imagen

Si quieres mostrarte como alguien importante, alguien simpático o alguien deseable y estás muy pendiente de la imagen que estás dando, es posible que te sientas en tensión e inseguro/a, sobre todo cuando no encajas en esta imagen que quieres dar. No te estás relacionando espontáneamente desde lo que realmente eres sino desde una imagen de ti mismo. Y la imagen es solo un reflejo de ti. 

También cuando quieres encajar dentro de la imagen que las personas tienen sobre ti, te puedes sentir inseguro porque sientes una incoherencia entre lo que eres y lo que muestras. Es es lo que pasa muchas veces con la familia. Si has adoptado algún rol en tu familia, por ejemplo “el divertido”, “la que nunca tiene problemas”. “el que tranquiliza”, será automático ponerte este “traje” y actuar según el rol. Incluso puede ser que los demás lo refuercen diciendo “Pero ¿qué te pasa hoy?, ¿Por qué llevas esta cara? ¡Tú siempre estás bien!”

La terapia gestalt te puede ayudar a dejar este traje estrecho de la imagen, superar la inseguridad y por fin empezar a respirar. Probablemente la decisión de quitarlo dependerá de lo estrecho que te parece este traje que estás llevando, de lo que te molesta, para permitirte quitarlo. El primer paso para poder ser libre de él es darte cuenta que estás incómodo.

Tu existes. Yo desaparezco.

La inseguridad puede surgir cuando estás muy pendiente de los demás y te olvidas de ti mismo. ¿Qué quiere decir olvidarte de ti mismo? Toda la atención se va hacia el otro y apenas te sientes en tu cuerpo. Uno de los motivos por los que te centras en el otro y desconectas de ti es porque quizás quieres gustarle y/o quieres que te quiera. 

¿De dónde viene esto? La respuesta debemos buscarla en la infancia. Probablemente fuiste una niña o un niño que quería complacer a sus padres, quería ser bueno/a, y te centrabas mucho en esta tarea de agradarles. Todos los niños buscan la mirada de aprobación de sus padres. El problema empieza cuando esta búsqueda sigue en la vida adulta y te limita notablemente a la hora de relacionarte con los demás.

 Cuando estás haciendo un esfuerzo para quedar bien o gustar, no estás realmente presente en la relación. Estás haciendo una especie de regresión hacia tu infancia o adolescencia. Esta parte de ti llamada tu niña interna necesita recuperarse de las heridas emocionales y empezar a relajarse y confiar. Sólo dándole un poco de atención ya puede marcar la diferencia y puedes empezar a sentirte más seguro. 

Cuando el otro es peligroso

A veces no te relajas e incluso vives la ansiedad y miedo porque inconscientemente ves a los demás como una amenaza. Puede que te pase con algún tipo de persona de un determinado sexo, o carácter, por ejemplo “las mujeres con carácter fuerte”. Tu mente racional no lo entiende para nada y dice “Es un locura”. Pero no, no estás loco/a. Sólo que la parte del cerebro que está operando es la amígdala que forma parte de nuestro cerebro emocional mamífero y es responsable de que sientas miedo y eso te obligue a ponerte a salvo. En algún momento aprendiste (la amígdala aprendió) que relacionarte con este tipo de personas supone algún peligro, y ahora cuando te encuentras en una situación social, tu cerebro sigue mandando señales que es peligroso aunque ya no existe ningún peligro. 

Para calmar a la amígdala funcionan bastante bien varias técnicas de respiración. Aquí te dejo una meditación para estrés en las relaciones que utiliza un paranayama que aporta calma a tu sistema nervioso. 

Si el malestar que vives en las relaciones es muy intenso, quizás sea necesario hacer algún tipo de terapia para la ansiedad

 

La inseguridad y los celos en la relación de pareja

La inseguridad puede surgir también en la relación de pareja. Si te sientes insegura/o de ti misma/o puedes empezar a imaginar que tu pareja no te quiere, te engaña, quiere aprovecharse de ti y así empezar a tomar acciones para controlar a tu pareja (mirar el móvil, llamarla a cada hora,etc). Puedes llegar a obsesionarte e incluso tener un ataque de celos sin ningún motivo importante.  Estas proyecciones pueden tener algún fundamento (por ejemplo si ha habido una infidelidad en la relación de pareja es bastante natural que la confianza esté rota), pero a veces no la tienen y la persona mira con sospecha a su pareja e interpreta sus acciones de modo negativo, proyectando sus miedos o inseguridades. Esto puede afectar profundamente a la relación. Detrás de la inseguridad en la relación de pareja pueden aparecer varias heridas emocionales que deben ser sanadas para que la pareja pueda prosperar. Hasta que no te hagas cargo de tu inseguridad, hasta que no veas que estás mirando a tu pareja a través de un filtro que distorsiona la realidad y veas tus celos como un síntoma de tu inseguridad, será difícil avanzar. Aquí te dejo un artículo que habla sobre los celos y que hacer si los tienes. 

Las dos hermanas: la inseguridad y la autoestima

Conoces esta sensación que estás con los demás y cada vez te haces más pequeño/a, es como si desaparecieras, tienes miedo de dar tu opinión y estás como bloqueado/a… Es posible que lo que se manifiesta a través de esta inseguridad es la baja autoestima. Si miras bien detrás de la sensación de inseguridad verás algún “no soy suficiente” –  no soy suficientemente importante, no soy suficientemente interesante, y otras “no suficientes” que alimentan a tu baja autoestima y la inseguridad. Si esto pasa, date cuenta que estás siendo “poseído” por el “demonio de la creencia no – suficiente”, esto es lo que te permitirá dar el primer paso para poder salir de este estado y superar la inseguridad. 

Aquí tienes un artículo y un vídeo sobre la creencia “no soy suficiente” que te puede ayudar. 

 

Si tienes baja autoestima probablemente tienes miedo al rechazo y este miedo se traduce en la inseguridad cuando te relacionas. Esta inseguridad te lleva a callarte, no opinar, quizás sonreír cuando no tienes ganas. etc. Después te quedas con la sensación que te has vendido, que te has abandonado, y tu autoestima está afectada. Y así se forma un círculo vicioso miedo – autoestima baja – más miedo – la autoestima aún más baja que puede llevarte a sentir muy mal. 

Si te relacionas desde tu autoestima, los demás pueden valorarte o no, admirarte o no, pero hay una base firme amorosa y respetuosa que te da seguridad y hace que los demás lo notan, y también te respetan más. Eres capaz de poner límites sanos. Así que para superar la inseguridad, necesitas aumentar tu autoestima. Si te interesa aumentar tu autoestima, visita nuestro curso online de Autoestima Consciente.

7 consejos para superar la inseguridad

Aquí tienes otros consejos para vencer la inseguridad y sentrite tú mismo en las relaciones:

 

1. Permítete estar inseguro 

No luches en contra de tu inseguridad. La lucha con lo que sientes te lleva a más inseguridad. No finjas la seguridad. Acepta que ahora mismo te sientes así.

 

2. Experimenta  la inseguridad como una sensación

Siente tu inseguridad como una sensación en tu cuerpo. Detecta donde la estás sintiendo, y cómo es esta sensación. Déjala estar, familiarízate con ella, respírala… 

 

3. Detecta qué es lo que te relaja cuando estás inseguro

¿Quizás cerrar un momento los ojos? ¿Quizás hablar un poco más lento? ¿Quizás salir a tomar el aire un momento? 

 

4. Atiéndete

Si te pierdes en el otro, conecta contigo, con tu respiración, con tu cuerpo. Pon la atención en lo que estás sintiendo. 

 

5. Expresa como te sientes

A veces expresar al otro/s que te sientes inseguro puede traerte mucho alivio. ¡Arriésgate a comunicarlo!

 

6. Detecta las actitudes que te ayudan a sentirte más seguro.

Seguro que existen áreas de tu vida donde te sientes más seguro. Quizás en tu trabajo, o en tus estudios… Escribe tus actitudes que hacen que sea así, por ejemplo: en mi trabajo tengo más paciencia conmigo mismo, en los estudios no me pongo tan exigente. 

 

7. Conectar con lo seguro corporalmente

Detecta las áreas corporales donde sientes la seguridad, por ejemplo: tus pies apoyados en el suelo, tus piernas firmes, etc. Experimenta esta sensación de seguridad y llévatela a las reuniones sociales.

 

¡Espero que esto te sirva para poder vencer a la inseguridad! 

Si quieres que te acompañe para mejorar tu autoestima y tus relaciones, ¡contáctame!

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Escrito por Asia Drozd

Terapeuta Gestalt y terapeuta de parejas
Heridas emocionales, autoestima y relaciones

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