Nuestro estado natural es el estado de ser. Natural significa que no tenemos que crearlo, que ya está aquí presente. Aún así no siempre estamos conscientes de él y tenemos que descubrirlo para poder honrarlo. Me parece muy curioso, que algo tan natural en nosotros, tan disponible a cada momento, que da tanta paz y alegría, tan pocas veces es revelado y valorado.
Cuando miramos nuestra vida, vemos que se basa normalmente en haceres.
Tengo que hacer algo. Tengo que cumplir. Tengo que hacer algo con mi vida. Nadie tiene tiempo porque está ocupado. El día está lleno de haceres, y ni siguiera nos damos cuenta que estamos alejados de nuestro estado natural de ser.
A veces parece casi una obsesión, porque incluso cuando tenemos un momento para parar, no podemos estar quietos. En seguida nos inventamos o buscamos algo para hacer, porque estar quietos significa perder el tiempo. Y si pierdo tiempo, puede que me vuelva inútil. Cuando tenemos un momento para estar solos con nosotros mismos, aparece una voz en la cabeza: “tienes que aprovechar este tiempo para hacer algo”. Es sólo un hábito? O es quizás un miedo de encontrarse con uno mismo en silencio?
Nos definimos por haceres, nos valoramos a nosotros mismos y a los demás, por lo que hemos y han hecho. Parece que simplemente ser no es suficiente, que es igual que decir que tu existencia en si misma no es suficiente. No es triste? Tienes que demostrar, tienes que “hacer algo”, tienes que mostrar a los demás o a ti mismo que vales, entonces si que puedes sentirte un miembro legitimo de la sociedad, del mundo, o de lo que sea…
Parece que esta locura es una característica de los seres humanos, porque si nos fijamos en la Naturaleza, allí no pasa esto. Piensa un árbol en ser mejor que los demás árboles? Piensa en hacer crecer una hoja? Qué es lo que HACE un árbol? Simplemente ES y deja que la vida fluya a través de él y se desarrolla espontáneamente según las leyes de la naturaleza.
No caigas en la trampa de pensar que que no es suficiente ser. Tu existencia en este mundo ya es una prueba que es suficiente, porque tu eres la Vida misma. No tienes que hacer nada más para ser Vida, porque ya la eres. Cuando entendemos esto, podemos respirar con alivio. La Terapia Gestalt Transpersonal nos ayuda experimentar este estado natural, conduciéndonos hacía una manera de funcionar desde la conexión con la Vida, y no tanto desde el manipular o luchar contra ella.
No creas que es un estado pasivo. Curiosamente, cuando lo honramos y nos permitimos ser, fluimos con la Vida de una forma mucho más armónica y feliz. Lo que hacemos se convierte en acciones que están en equilibrio con el universo, pero no nos definimos por lo que hacemos. Ahora entendemos que ser es lo único que no tenemos que hacer o crear, y eso es suficiente. Es suficiente.