Tratar la autoexigencia para mejorar la autoestima – ejercicio práctico de la terapia

La autoexigencia y la autoestima son dos temas que van unidos y aparecen juntos en la terapia para la autoestima. No conozco a nadie que tenga la autoestima alta y sea a la vez muy autoexigente. En cambio sí que conozco a muchas personas que tienen la autoestima baja y se autoexigen mucho. Si trabajas en tu autoestima, tu parte autoexigente aparecerá en algún momento. 

Hoy vamos a ver una manera de tratar la autoexigencia desde un lugar un poco diferente que lo hemos hecho hasta ahora: viéndola desde una perspectiva relacional. 

Te invito hacer un ejercicio práctico que utilizo en la terapia para mejorar la autoestima que te puede ayudar a tomar consciencia de tu dinámica interna relacionada con la autoexigencia y cambiarla. Como resultado te será más fácil conocerte y quererte un poco más. 

 

Puedes ver el vídeo o seguir leyendo. 

La autoexigencia y su impacto en la autoestima

La autoexigencia que es esta voz o el personaje interno que te puede hablar con dureza, y opinar que deberías hacer algo, p.ej. conseguir algún objetivo.

A veces la autoexigencia afecta a la autoestima corporal: la voz interna dice que deberías pesar tantos kilos y para conseguirlo deberías comer esto y aquello no, deberías hacer ejercicio. 

En cuanto a la autoestima emocional la autoexigencia puede insistir que deberías sentir ciertas emociones, y algunas no, por ejemplo deberías sentir alegría, y no está bien sentir rabia.

También puedes exigirte sobre donde deberías estar en la vida: tener un determinado cargo en el trabajo, ganar una cantidad x de dinero… Esta parte autoexigente “sabe” como tienen que ser las cosas e intenta ejecutarlas, a veces forzosamente.  

La otra parte de la relación: reacción interna frente la exigencia

Me gustaría que hoy te fijaras en tu respuesta la autoexigencia, porque frente a ella pueden aparecer varias reacciones internas:

  • puede aparecer una parte de ti que se siente culpable y gestiona este malestar poniéndose sumisa: “Sí, tienes razón, es así como tu dices, voy a comer menos, voy a pedir al jefe este aumento”, etc…
  • puede hacerse ver una parte rebelde “Si me dices que no sienta rabia, pues voy a sentirla y además la voy a manifestar, y mucho, ya verás!”
  • aparece una parte que se bloquea frente a la exigencia “Estoy en blanco, estoy bloqueada, no sé que decirte…”
  • cualquier otra respuesta… ¿Puedes observar cuál es la tuya?

Así que la exigencia no aparece sola, sino en compañía y existe un diálogo interno que la acompaña. Podemos ver que en realidad se trata de una relación entre la parte exigente y la otra parte.

Las respuestas que aparecen dependen de muchos factores pero normalmente tienen que ver con las relaciones que nos son familiares. Es muy frecuente que en la terapia individual para la autoestima veamos que la parte exigente se parece a nuestra madre y la otra parte somos nosotros de pequeños o p.ej. nuestro padre. 

Ejercicio de la terapia gestalt para la exigencia

Te propongo hacer este ejercicio de la terapia gestalt para poder ver la relación entre ambas partes.


1. Pon estas dos partes delante de ti. Puedes utilizar algo que las represente. Yo utilizo los muñecos Playmobil pero puedes utilizar cualquier objeto para representarlas. También puedes simplemente visualizarlas en tu mente. 


2. Ahora date cuenta…

¿Cómo se relacionan estas dos partes? ¿Qué se dicen una a la otra? ¿Hay comunicación entre ellas? ¿Cómo es esta comunicación? ¿Quién la empieza, y quién la acaba? 

Puedes escribir las respuestas que van saliendo.


3. Después de esta toma de consciencia puedes ver un poco más allá y hacer la pregunta: ¿Qué es lo que pediría una parte a la otra? ¿Qué es lo que podría mejorar en esta relación?

¿Quizás haya alguna manera que estas partes puedan dialogar de forma diferente? ¿Qué es lo que cada una de ellas tendría que hacer para que la relación sea mejor?


4. Para profundizar un poco más en este darse cuenta, te invito a conectar con tu parte sabia. La puedes invocar directamente o imaginarte que eres un sabio y tienes esta profundidad de mirada y la capacidad de ver las cosas tal como son e incluso más allá de ellas. 

Después de conectar con tu parte sabia, puedes mirar las partes desde ella. ¿Qué es lo que cambia al mirar desde allí? ¿Aparece algo nuevo? ¿Qué podría mejorar en esta relación?


En este ejercicio muy útil inspirado en la terapia gestalt puedes ver tu dinámica interna y poder desidentificarte de ella. La distancia que tomas gracias a la desidentificación te permite tomar consciencia y desde allí es más fácil mejorar la relación entre las partes. Si estás identificado fuertemente con una parte o con la otra, los cambios son más complicados de introducir. Cuando puedes dar este paso atrás y ver ambas partes desde un lugar de observación, allí puedes dirigirlas como un director de la orquestra. Si cambia la relación entre las dos partes, cambiará también tu parte exigente, y podrás aumentar tu autoestima. 


Si quieres mejorar la autoestima y deseas que te acompañe en el proceso de terapia individual, puedes contactar conmigo y fijar la primera sesión de terapia gratuita. 

Escrito por Asia Drozd

Terapeuta gestalt
Terapia emocional y de autoestima
Recuperación del trauma emocional

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