Hoy quiero compartir un poema de Nirmala sobre el amor. Me llegan las palabras de este maestro de Advaita Vedanta escritas desde la profundidad del Ser reflejando la sabiduría y sentimiento de la no – dualidad.
Puedo pensar que siento amor,
pero es el amor que me siente a mi.
Constantemente poniendo a prueba las fibras de algodón
que encierran y protegen mi corazón,
con una llama abrasadora
que no permite ninguna ilusión de separación.
Y cuando el tejido insustancial de mi fortaleza interior,
es quitado por el persistente fuego,
desesperadamente, trato de salvar algunas cenizas que quedan
al escapar a otro sueño de pasión más.
Yo puedo pensar que encuentro el amor,
pero es el amor que me encuentra a mi.
Mientras tanto, el amor se hace paciente y se queda a la espera.
Su permanente rescoldo da un calor suave
e incluso, si ahora me vuelvo y atrapo la fuente de calor,
me quedo frío y con las manos vacías.
Podría pensar que puedo poseer el amor,
Pero es el amor el que me posee a mi.
Y, finalmente, soy consumido
por el amor que estalla dentro de una llama fulgurante
que se lo lleva todo
y no da nada a cambio.
Puedo pensar que el amor me destruye,
pero el amor es lo que me hace libre.