Testimonios

Aquí algunos testimonios de las personas que han estado en terapia gestalt individual, terapia de pareja o sesiones de coaching:

terapia gestalt testimonios
Empecé la terapia con Asia porque me encontraba muy ansiosa y me era difícil llevar una vida normal. Bueno, de hecho, siempre he sido una persona ansiosa. 
En la terapia empecé a entender cual es el motivo real de la ansiedad, por lo tanto pude empezar a tratarla desde la raíz del problema que estaba en lo que me pasó en la infancia. También aprendí técnicas que me permitieron calmarme y controlar mejor los síntomas. 
Asia trata la ansiedad desde varios enfoques, y creo que es esto y también su infinita paciencia, amorosidad y buen rollo, hacen que esta terapia ha sido un éxito. He notado un cambio muy grande en mi día – día, ya no me levanto temiendo a ver como irá el día y si tendré otro ataque. No debo bajar la guardia y me queda mucho por trabajar, pero duermo mejor, no voy tan cansada y ya no siento esta opresión en el pecho. Es difícil dar el paso pero realmente ha valido la pena. Gracias!
Manuela, 45 años

 

 

 

Estaba inmersa en una crisis vital y me sentía muy vulnerable cuando encontré a Asia. Había probado otras terapeutas sin éxito pero con Asia me sentí acompañada desde el principio, sabe respetar los tiempos de la persona, te ayuda a transitar los procesos de una manera amable y muy efectiva, su capacidad de escucha es superlativa y con pocas palabras te ayuda a entenderte, a conectar con tus necesidades y deseos, a aceptar aquellas partes de ti que no te gustan y llevarte a la acción desde la reflexión.
La terapia con Asia ha marcado un antes y un después en mi vida, le estaré eternamente agradecida.
Le recomiendo a todas las personas de mi entorno que necesitan un acompañamiento terapéutico que se pongan en manos de Asia por su profesionalidad y su humanidad.
GRACIAS GRACIAS GRACIAS
Bea, 45 años

 

Acudí a Asia en un momento donde me sentía perdida, donde las barreras de los limites se chocaban y no encontraba hacia que dirección seguir.
Mi seguridad y la manera de ver el mundo eran difusas y vulnerables, pero después de 3 meses de terapia Gestalt algo en mi cambió, volví a sentirme yo misma, fuerte y valiente. Conecté con conflictos internos desconocidos y salí reforzada de ellos.
Asia me guio y me dio pautas para encontrarme y ver la cosas de “otro color” .Intenté aprovechar cada sesión al máximo y contagiarme de la paz que Asia transmite.
Agradezco mucho su ayuda y dedicación.

Angie, 27 años

 

Antes de empezar la terapia gestalt contigo me sentía muuuuy ansiosa, pesada, y desconectada de mis emociones. Mi autoexigencia se manifestaba en migrañas y no me permitía vivir, disfrutar, o explorar el placer. Estaba en un momento de transición muy fuerte: me mudé de regreso a mi país después de 7 años fuera, cambié de carrera, volví a vivir con mis padres… y aunque llevaba muchos años sanando sola sentí un llamado fuerte a hacerlo contigo por tu metodología tan holística y porqué me inspiraste mucha confianza.
Después de 1 año y medio juntas me siento la versión más auténtica y libre que puedo ser en este momento. Me amo y me acepto toda. Siento que estoy creando la vida que deseo desde el gozo y la ligereza. Abrazo esta vida como un juego y me río de mi misma. Integro las lecciones intuitivamente y dejo ir lo que pensarán los demás con facilidad. Me siento conectada a mis emociones y mis necesidades y tomo todas mis decisiones desde allí. Me siento plenamente YO.
Han cambiado muchas cosas pero sobre todo se han suavizado muuuucho mi autoexigencia y perfeccionismo… las cuales he separado totalmente de mi autoestima. También ha cambiado mucho como ahora tomo decisiones incómodas que me llevan a vivir una vida más alineada con mi integridad. Antes me costaba muchísimo más.
Tu terapia me ha servido para darme un espacio regular para MÍ. Me ha servido para aprender a hablarle a todas las partes de mi y a invitarlas a un diálogo sanador. Me ha servido para darme el permiso de dejar ir de la rigidez y a experimentar con la espontaneidad de la vida que taaaan gratamente he disfrutado este año.


Tu guía y acompañamiento me ha servido inmensamente. Me sentí entendida y apoyada por ti desde el minuto uno lo que me permitió profundizar rápido. Inspiras mucha confianza y aceptación. Tienes una intuición muy fuerte y haces preguntas claves. Tus compartires personales me ayudaron mucho porqué siento que hemos transitado algunos aprendizajes similares y eso me hizo sentir mucho menos sola cuando lo necesitaba. También me gusta tu sentido de humor y todas las anécdotas que hemos compartido después de tanto tiempo.
Te recomiendo 100% (ya lo he hecho) a cualquier persona que desea dejar de ser su propio bloqueo en su vida, que desea aceptarse y amarse y que desea vivir una vida en coherencia con lo que quiere. Tus terapias son ideales para la persona que busca una sanación holística de cuerpo, mente y alma y que tiene el coraje de tomar las riendas de tu vida.
Tu ayuda y apoyo han sido indispensables para hacer toooodos los cambios que interiormente sabía que podía hacer pero que aún me daban respeto hacer sola. Te estoy super super agradecida por tooooodo lo que se ha activado y sanado gracias a tu magia y a mi entrega juntas. Gracias por sostenerme y por retarme exactamente como necesitaba, Asia. Ha sido un placer absoluto viajar juntas durante este tiempo tan significativo. Gracias infinitas. ♥️
Nora, 26 años

 

 

Antes de empezar la terapia emocional con Asia tenía problemas de control emocional y vivía con mucho estrés por causa del trabajo. Estaba agotada emocionalmente y físicamente. 

Después de la terapia he cambiado completamente, pero un cambio radical que ni yo podía imaginarlo. Estoy mucho más tranquila, veo todo de otra manera muy diferente, tengo muchas herramientas antes las situaciones que antes me ponían mal , ahora las veo venir y sé cómo afrontarlas con mucha calma y serenidad. 

La terapia emocional me ha permitido superar un estado que antes era incontrolable en mi 

Me han ayudado tu calma , tranquilidad, saber escuchar, ayudarme a sacar las soluciones de mi misma . Tu siempre con la confianza, puntualidad y ánimos y sobre todo la mejor sonrisa.

Te recomendaría a compañer@s o amig@s o familiares.

Miles miles de gracias por todo. 

Soraya, 43 años

 

La falta de autoestima y la ansiedad fueron los principales motivos de empezar la terapia. Me encontraba en un momento crítico, donde necesitaba hacer cambios importantes y urgentes en mi relación de pareja y en mi trabajo. Tenía mucho miedo, me sentía perdida y vulnerable. Asia me ayudó a conectar con mi fuerza, con lo que realmente quiero y necesito, y tomar decisiones que eran coherentes conmigo. En poco tiempo noté una mejora notable en la ansiedad, pude entenderla y empezar a hacer cambios pequeños pero muy importantes. Pude verla como “una ayudante” que me está intentando mostrar el camino. Me siento mucho más empoderada, con más confianza, mi autoestima ha aumentado, y veo que la ansiedad no me domina, estoy más tranquila.. Asia es una terapeuta muy entregada, con la que es muy fácil conectar, te entiende muy bien, me sentí muy cómoda desde el principio. Estoy muy muy agradecida, esta terapia ha sido un antes y un después en mi vida. 

Rosario, 39 años
 
Cuando empecé la terapia emocional con Asia me sentía muy desesperada. Tenía tantas cosas que se mezclaban, tenía ansiedad.. estaba con varios frentes abiertos.. En la terapia poco a poco íbamos desenredadndo las emociones, hasta llegar a los traumas emocionales de la infancia.. todo al final lleva a estos eventos que duelen por eso cuesta entrar allí pero es tan necesario!
Con la ayuda de Asia, su acompañamiento amoroso y firme a la vez, su mente clara y buen humor, su profesionalidad y humanidad, he podido tocar lo mas doloroso de mi vida. 
Ahora puedo decir que camino por la vida con más ligereza, he abandonado dos relaciones que me hacían daño y estaba enganchada a ellas, no tengo tanta ansiedad y he empezado un nuevo proyecto de estudios que me llena mucho. Me siento más atrevida, más tranquila, con más ilusiones…
Gracias Asia, eres una gran profesional y una gran persona.
Rebeca, 31 años

 

Antes de empezar me sentía perdida, agobiada y angustiada. Había dejado de ser yo para intentar pasar desapercibida. Me aferraba a personas que me hacían daño. No me cuidaba lo suficiente, no me entendía ni sabía qué necesitaba. No era feliz, sentía que no podía serlo, mi vida era un desastre. Después de terapia he aprendido, con ayuda de Asia, a gestionar mis emociones y a tener paciencia. A entender que cada cosa tiene su tiempo y que es necesario dialogar con el pasado para dejar ir lo que tenía dentro revolviéndose y haciéndome daño. Me siento bien, fuerte y equilibrada. He llegado a tener la paz mental que buscaba, me siento como no me había sentido nunca ya que debido a problemas del pasado nunca aprendí a buscar mi camino y valerme mentalmente por mi misma.

Han cambiado muchas cosas. Ahora pienso mucho más antes de actuar, sigo siendo impulsiva pero no salvaje como antes. He aprendido a gestionar mi carácter. Tenía lo que es necesario para enfrentarme a las situaciones y a las personas. Sin embargo, no sabía cómo utilizar esos recursos. Me ha ayudado a crecer y madurar como persona y a sentirme mejor conmigo y con lo que me rodea. La terapia gestalt me ha servido para llegar a donde estoy ahora. El lugar en el que siempre he querido estar, donde tengo paz, tranquilidad, confianza en mi misma y en mis capacidades. Donde puedo ser yo sin sentirme menos o sentir vergüenza o sentirme juzgada más por mi que por los demás.

Me ha hecho mucho bien la calma de mi terapeuta. En mi vida diaria no conozco muchas personas así y mucho menos que me puedan hacer sentir esa paz y me transmitan tranquilidad. Me he sentido escuchada y respetada en todo momento ya que estoy segura de que en algún momento he dicho cosas inmaduras o susceptibles de ser juzgadas y nunca me sentí cuestionada en ningún aspecto. Obviamente la recomendaría a personas que no se entienden a si mismas. A las que se sienten ninguneadas o que no valen lo suficiente. A las personas que se encuentren en un momento frágil y necesitan un trato amable y cálido. Sobre todo a personas que han sufrido mucho en la etapa de la niñez ya que de adultos son más frágiles y delicados que otras personas con problemas por ejemplo de pareja o adicciones. Esa es la mejor experiencia para mi personalmente y lo que me ha funcionado a mi por las características de Asia

Claudia, 28años

 

Excelente terapeuta, a través de sus sesiones empecé a coger fuerza, confianza y seguridad, enfrentándome a mis miedos, temores e inseguridad, transformándome en una persona más segura y equilibrada. Yo que soy más bien tímido y muy, muy  introvertido, me abrí como un libro comentándole situaciones personales que a nadie le había explicado, pues desde un principio me inspiró mucha confianza. Recomiendo a esta gran profesional. Gracias, Asia.

Juanjo, 49 años

 

Antes de empezar la terapia emocional me sentía debilitada, temerosa, confusa y con una gran tristeza, no conseguía disfrutar de los momentos buenos si que me asaltase algún temor o inseguridad. 

Después de más de un año de terapia individual, he vuelto a coger las riendas de mi vida. He aprendido y aceptado que soy la protagonista de mi vida y la responsable de todo lo que me pasa. He aprendido que las cosas no son buenas o malas por ellas mismas si no el resultado de como las afrontamos. En mi caso al tener una enfermedad crónica, he aprendido a aceptarla y no verla como enemiga si no como algo que ha venido a alertarme de que hay que cambiar cosas, emociones o hábitos. 

Con la terapia gestalt he aprendido a conocer la persona que soy en la actualidad y las del pasado; a hacer las paces con ellas. A seguir mi vida sola sin cadenas del pasado y con una energía interior y vitalidad renovadas. 

Asia me has enseñado a mirarme completa, desde el pasado, sin juzgarme, dándome herramientas para comprender y elegir las emociones.  En las sesiones me has enseñado y permitido mostrar mis emociones para estar más serena y presente.

Asia me has dado herramientas para utilizarlas en mi día a día, tu gran capacidad de escucha, tu sensibilidad  y empatía han sido para mi un tesoro. Eres una persona amigable y con un gran corazón. Una gran profesional que ayudas en cada sesión a conocernos y sentirnos mejor.

Por supuesto que recomendaría tu trabajo, lo hice con mi hijo y lo volvería a hacer con cualquier persona que supiera que no está pasando por un buen momento o simplemente que no se encuentra bien sin que haya motivos.

Muchas gracias por tu ayuda, sé que nos volveremos a ver, mientras tanto aplico todo lo que me has enseñado.

Un fuerte abrazo

Olga, 54 años

Acudí a Asia en un momento de mi vida en el que me sentía devastada. Había conectado con mis peores miedos e inseguridades. Gracias a las sesiones con Asia pude contactar con mis emociones, que tenía tan bloqueadas, y conecté también con mis necesidades y mis propios recursos para llegar a las soluciones que me hicieran más feliz. En definitiva me ayudó en mis problemas de autoestima. Sigo acudiendo a ella siempre cuando necesito recuperar mi centro. 

Carol, 29 años

 

Tras haber trabajado durante 2 meses con Asia realizando terapia Gestalt puedo decir que a día de hoy me encuentro en mayor sintonía conmigo mismo. Acudí a ella solicitando ayuda sobre mi relación de pareja y recorrimos un camino que me permitió ser consciente de cuales eran realmente los problemas a los que me tenía que enfrentar.

Durante la terapia, Asia me ayudo a comprenderlos y como había que hacerles frente, de esa forma me resulto mucho más sencillo trabajarlos y asi poder resolverlos paulatinamente. Trabajar con Asia en la consulta ha sido muy sencillo, ella fue capaz de entenderme muy rápidamente y hacerme las preguntas adecuadas prácticamente desde la primera sesión. Le agradezco mucho el esfuerzo que ha realizado en mi caso, sin duda, si vuelvo a necesitar de terapia acudiría a ella.
Hombre, 31 años


No conocía la terapia Gestalt hasta que una amiga me habló de ella y de Asia con la que había hecho terapia en el centro. Vine a la terapia con mucha ansiedad provocada por mis problemas con mi hija y en la pareja. En la terapia iba viendo, como mis problemas estaban relacionados con mi exigencia hacia mi misma y hacia mis cercanos, e iba relajándome poco a poco.

Mis relaciones han mejorado notablemente, con mi marido vamos ahora “a la una”, noto que somos más pareja, y con mi hija tengo más paciencia y me comunico mejor.

Me ayudó el trato cercano, la tranquilidad y paciencia de Asia que me ayudó ver cosas de mi misma que dificultaban las relaciones.

Mujer, 48 años

 


Al iniciar mi terapia era una persona en total y completo conflicto conmigo misma y completamente rota, bloqueada, rabiosa, dolida, enfadada e indignada con la vida; me encontraba total y completamente a disgusto con todo mi alrededor y totalmente perdida.
Lo principal que he recibido en la terapia son herramientas para darme cuenta que conmigo misma puedo conseguir mi propio bienestar y entendimiento.  Durante la terapia recibo realidad, claridad, una forma diferente de ver las cosas, el entendimiento sobre como gestionar mis emociones y como lograr el bienestar conmigo misma. Sinceramente creo que me ha ayudado mucho el  hecho que Asia me transmite mucha calma, confianza, tranquilidad.
Lo que más he podido ver durante la terapia es el darme cuenta que me meto mucha caña a mí misma, que soy demasiado exigente y quiero tenerlo todo bajo control cosa que me crea ansiedad e intranquilidad. Que soy poco paciente conmigo misma y mis procesos, que todo lo quiero para ya, que no se poner límites y que antepongo a todo mundo antes que a mí misma.  También he podido ver que con solo  permitirme sentir, es decir no tener miedo a mis emociones, luego me siento mejor cuando las reconozco y las dejo estar.

A partir de ello creo que lo que más he dado de mi durante este tiempo es el permitir abrir la caja de pandora, afrontar la realidad, escuchar a mis emociones, volver a sentir y revivir para intentar transformar lo negativo en positivo. Hoy en día me siento más a gusto conmigo misma, una parte de mi siento que por fin se ha desbloqueado y esa gran rabia y dolor que entonces sentía cada vez es mas débil. Ahora ya puedo llorar otra vez cosa que no me resultaba fácil hacer.

Creo que hoy soy una persona que aprende a quererse y a valorarse cada día y sobre todo a escucharse de nuevo y que se permite sentir otra vez. Ya no siento el bloqueo ni la rabia tan fuerte que sentía entonces, a veces siento tristeza y dolor pero me siento más en paz y tranquila conmigo misma.

Mujer, 36 años


Con Asia hicimos sesiones de terapia y de coaching. Busqué ayuda porque necesitaba un cambio profesional. No sabía que quería, sólo sabía que no me encontraba a gusto  en mi trabajo, y la cosa cada vez iba a peor. Durante mi proceso he ido descubriendo mis valores y mis prioridades. Finalmente pedí reducción de jornada, con eso me siento mucho más libre y coherente con mis necesidades de este momento. También estoy empezando con un proyecto nuevo, cosa que me ilusiona mucho.

En la terapia y coaching he podido aclarar las ideas, descubrir mis necesidades y coger el valor para seguir mi corazón. Asia me ha ayudado a concretar mis objetivos. Me he sentido muy bien con ella, me reconducía con suavidad y persistencia para que yo pudiera tomar las decisiones laborales. Me siento más confiada en mi misma, y más tranquila y contenta en mi día – día.

¡Gracias!
Vanessa, 42 años

 

En los nueve meses que llevo de terapia fundamentalmente he aprendido tres cosas, tomar decisiones conscientemente, identificar, aceptar y expresar  mis emociones y sentimientos y situarlos en mi cuerpo y aprender a convivir conmigo mismo y muy especialmente con mis miedos y angustias. Yo llegué a esta terapia prácticamente en una situación límite que a través de ella se ha transformado en una situación más manejable.
Jorge, 65 años

 

En el momento que fui a tu consulta mi intención fue aclarar unas cuántas ideas en mi mente. 
Mi situación familiar relacional con hijos y marido no era muy fluida. 
Básicamente quería descubrir en mí esa dificultad de comunicación. 
Había una falta de aceptación hacia mí y enfocaba mi energía en querer que ellos me entendieran.
Al haber comprendido que a quién debía comprender era a mí misma y conocer todas esas partes de mí (la criticona, la dulce, la niña, la madre interna etc.) Pude comunicarme con la persona que soy y manifestar verbalmente a los miembros de mi familia algunas inquietudes, pero sin exigirles ni exigirme.

Nani, 57 años


Antes de empezar terapia emocional con Asia, estaba viviendo un momento de mucha intensidad, miedo y conflicto interno en mi vida, y lo vivía desde el intento de cambiar o rechazar lo que sentía. Después de la terapia, siento que detecto mucho antes cuándo me estoy dejando llevar por esos intentos, y el cambio de rumbo se da con más naturalidad. Siento una mayor predisposición a sentir y a dar espacio a lo que siento, y cada vez más amabilidad conmigo mismo y con los demás.
Me he sentido muy cómodo, y he podido ser muy honesto contigo, lo que para mí es fundamental para poder profundizar y tocar lugares que cuestan. Agradezco mucho tu sensibilidad y cercanía. Recomiendo la terapia contigo, a personas que viven sometidas a sus emociones y miedos, y qué quieran mirar la vida de otra forma.
Luis, 40 años
 

Llegué a la terapia destrozada por una separación muy dolorosa y complicada. Asia me ayudó a reconocer y aceptar mis emociones, priorizar mis necesidades del momento y decidir que tocaba hacer. Gracias a la terapia, el tránsito por el duelo fue más liviano. Hoy estoy mucho más tranquila, aunque todavía sigo echando de menos a mi expareja, pero ya puedo verlo con más distancia e incluso a veces estoy agradecida por como han ido las cosas.

Magda, 44 años

 

Mi experiencia con la terapia Gestalt ha sido realmente liberadora.
Pensaba que tras tantos años que hacía que murió mi madre ya estaba superado el duelo, después de una sola sesión me di cuenta que no.
Pero no fue doloroso, al contrario, fue liberador. Hubo llanto, pero un llanto dulce, un perdonarme y perdonarla, un entender, un soltar. Me sentí muy bien.
Supongo que aún quedan cosas por curar pero algo salió de mi, algo que llevaba muy adentro y no lo había dejado salir, no me lo había permitido. También se me hizo claro que le iría muy bien a toda mi familia, pues aun albergan rencores, rabia, tristeza, apego… Muchas gracias Asia.

David, 48 años

 

Cuando empecé esta terapia, era muy escéptica al respecto, pensando que no me iba a ser muy útil. Pero durante la segunda sesión, me alucinó sentir corporalmente ciertos bloqueos personales, identificándolos, descubriéndolos. Considero que he aprendido bastante sobre mí misma, que era lo que buscaba. He conseguido de esta manera, desarrollar más algunas herramientas personales que ya poseía o descubrir otras que me eran desconocidas. Y además, se trata de un tipo de aprendizaje que he asimilado verdaderamente. Mi experiencia en este tipo de terapia se ha visto interrumpida por viajes de trabajo, pero no descarto continuar más adelante.

Mujer, 33 años

 

Iniciamos la terapia de pareja por una serie de conflictos que nos superaban. Llevábamos 10 años casados y con el nacimiento del segundo hijo nos empezamos a alejar. Mi mujer había hecho terapia individual pero yo nunca. Tengo que decir que empecé con cierta desconfianza, no estaba acostumbrado a contar mis problemas a nadie. Me fui dando cuenta de como afecta mi ensimismamiento a la relación y poco a poco empecé a ver mis emociones y expresarlos, y diferenciarlos lo que pienso de lo que siento. Asia nos ayudaba a comunicarnos mejor, de una forma más sincera, y  también escucharnos. Hoy en día considero que estamos entrando en una nueva etapa de la relación, donde nos comprendemos más, dedicamos más tiempo para nosotros y creamos más bienestar entre nosotros y con los hijos.Yo estaba totalmente desesperada antes de llegar a la terapia de pareja. Quería enviarlo todo al carajo, ya no podía más, me quería rendir y separarme. A medida que pasaban las sesiones, nos veía cada vez más conectados, hablando de cosas que nunca nos habíamos dicho, expresando nuestros más secretos sentimientos. Eso creó mucha cercanía entre nosotros. Entendimos nuestros errores y tomamos decisiones para mejorar nuestra relación. Me sorprendió que habían tantas cosas no expresadas! Estoy muy agradecida a Asia, nuestra terapeuta, que nos ayudó a poner atención en lo que fallaba y mejorarlo. Gracias a su paciencia, amabilidad y cercanía fuimos capaces de ver uno al otro de nuevo, escucharnos y hablarnos como nunca lo habíamos hecho. Gracias!

Joan y Marta, 44 y 47 años

 

En la terapia pude ver cómo me machacaba a mí misma y lo poco que me quería. Empecé la terapia porque sufría de ansiedad y mucha tristeza. No entendía porque las personas – mi pareja, mi familia, mis amigos no me trataban bien. Entendí que era yo misma que no me trataba bien, que no me respetaba. Lo de fuera es el reflejo de lo que yo siento hacia mi misma. Ahora me siento más segura de mi misma, tengo nuevas relaciones y también mis relaciones anteriores han cambiado y son mejores. Estoy muy contenta, y si me hace falta retomar la terapia, acudiría otra vez a Asia.

Mercé, 33 años

 

Contacté con Asia porque estaba en un proceso de duelo, que en aquel momento no podía contener yo sola. Hemos trabajado durante cuatro sesiones.

Ahora me siento más fuerte, más en contacto conmigo misma y con algunos personajes que me vivían, que yo no conocía y a los que ahora puedo mirar, reconocer y reconocerme en algunas emociones que no sabía de dónde salían. Para mí conocerla ha sido un gran regalo en el momento en que me encontraba. Gracias.
Mujer, 54 años

 

 

Gracias a la terapia Gestalt con Asia he podido descubrir el núcleo de mis conflictos con mi padre. He podido entenderme y poco a poco ir aceptado la dificultad que tengo de relacionarme con las figuras de autoridad masculinas. Volvería a pasar por el proceso terapéutico otra vez. Me gusta saber más de mi, me da más control.
Juan, 37 años

 

 

Cuando empece la terapia con Asia, estaba realmente mal. Sobre todo, mi autoestima estaba por los suelos. Incluso llegué a odiarme. Estaba insegura, perdida, sentía que no valía nada. Poco a poco, con el acompañamiento de Asia, fui cambiando esta actitud negativa hacia mi misma y empecé a ver la luz. Es un proceso que continua pero puedo decir que me encuentro mucho más estable, más segura de mi misma, viendo que tampoco soy tan mala ni inútil, simplemente cometo fallos como los demás, y no pasa nada. Trabajar con Asia ha sido muy fácil. Es muy fácil contactar con ella, te entiende muy bien. También hace que lo que resulta pesado, se vuelva ligero, hasta divertido. Muchas gracias! 

Adriana, 45 años

 

Antes de la terapia me sentía triste y sin saber gestionar las emociones que sentía. Después me he sentido más libre emocionalmente y sabiendo gestionarlas. Me siento más adulta y que he crecido como persona. Me ha servido para poner orden y entender qué me pasaba. Asia es una persona que desprende energía positiva y paz y eso ayuda a poder abrirte con ella. Por supuesto la recomiendo a todos aquellos que se encuentran en una situación complicada y que no saben gestionarla.  Mónica, 52 años

 

Tuve la terapia con Asia durante un año. Era por los problemas con ansiedad que sufría desde hace tiempo con diferentes intensidades. Antes de la terapia tenía ataques de pánico y no sabía como manejarlos. Con la terapia aprendí unas técnicas que me ayudan salir del círculo vicioso y calmarme. Ahora conozco la fuente de mis miedos y como atacarlos. Me siento más tranquilla y segura de mí misma. Gracias por los consejos de Asia sé como actuar en los momentos cuando me siendo mal y cómo afrontar los problemas. Recomendaría la terapia con Asia a cualquier persona con ansiedad.

Joanna, 38 años

 

 

 

Antes de empezar la terapia gestalt, hacía unos meses que había empezado a sentirme perdida, mis códigos y estructuras se desmontaron y sentía un nudo en mi mente. Después de la terapia gestalt siento que puedo identificar y descifrar esos nudos, me siento con la mente más clara, más tranquila, lo veo todo más simple.
Algo que ha cambiado en mí es la manera de analizar mis emociones. Con la terapia gestalt he aprendido a respetar mis emociones sin asustarme, para después analizarlas y canalizarlas. He pasado de verlo como un abismo a verlo como un camino que descifrar. Nunca antes había asistido a una terapeuta, por lo que he aprendido a hablar sobre todo ello.
Asia tiene muchas cualidades, como persona y como profesional, que facilitan el trabajo emocional. Rápidamente encuentra soluciones accesibles, simples, así como la base de los
problemas. Es comprensiva, y siempre tiene las palabras precisas para todo. Excelente terapeuta!
Una terapia Gestalt pienso que siempre es recomendable a todo el mundo. Siento que siempre es necesario y saludable. En nuestra sociedad hemos perdido la capacidad de gestión de nuestras emociones, por lo que siempre es bueno trabajarlas con ayuda de un/a profesional.

Mujer, 28 años

 

La terapia Gestalt individual me ha ayudado a reflexionar si vale la pena dar tanta importancia a los sucesos o mejor dicho los hechos que nos llevan a tener discrepancia o discusiones entre mi pareja y yo.
Es decir a no explosionar al momento a tomármelo con mas calma y dar tiempo al tiempo, para después intentar reflexionar con mi pareja si ha valido la pena el enfado, el rechazo, y en algunos momentos la indiferencia.
Es complicado y no fácil, porque tiendo a intentar cuestionar y justificar el comportamiento acaecido en el momento de la discusión o discrepancia.
Soy de carácter fuerte y no es fácil aplacarlo si creo que tengo razón o al menos que piense que yo tengo la razón. Que igual, que no dejo de ser cabezota en lo que creo e intento imponer mis ideas, esto de momento no cambia, a pesar de canalizar con silencio mi respuesta para no agravar la discrepancia o discusión, pero soy luchadora con lo que pienso es posible y no dudo que a veces me equivoco pero en este aspecto se reaccionar y si me he equivocado lo reconozco, no me cuesta hacerlo.
Creo que todos necesitamos terapia, la necesidad de explosionar lo que llevas dentro y no lo sacas al exterior, por muchos motivos, por incomprensión de los demás, por valores, porque nos han educado a ocultar el malestar, también las emociones, etc.
Es difícil a veces saber si es correcto todo lo que hacemos, y en el momento en que lo hacemos.

Conchi, 54 años

Contacto:

Contacta:

    Tu nombre (requerido)

    Tu e-mail (requerido)

    Mensaje

    Contacta:

      Tu nombre (requerido)

      Tu e-mail (requerido)

      Mensaje